Almudena Sánchez Gil, joven y novel candidata a la alcaldía de la serrana localidad de Arriate, vecina a Ronda, se ha topado de bruces y sin quererlo con la dura realidad de la más sucia política en la forma de un miserable ataque verbal. Uno de sus contrincantes, veterano profesional de la medicina, seleccionado entre los mejores para tratar de desbancar a la fuerza política que detenta las riendas del Consistorio con mayoría absoluta, acusa al partido que presenta a la candidata Sánchez Gil de "ir promocionando por bares y rincones a su número uno como si se tratara de montar una casa de señoritas más que la presidencia de la Alcaldía". Por raro que parezca, quien profirió hace ya más de una semana el miserable exabrupto continúa ratificándose en sus afirmaciones, sin que, que se conozca, nadie de su partido -exponente máximo de progreso, talante y de pomposas leyes de igualdad- le haya exigido su inmediata dimisión o, cuanto menos, llamado la atención para que corrija una barbaridad cuyo reproche excede del ámbito político para adentrarse, claramente, en el judicial.
Almudena se presenta por una formación política que algunos se empeñan en calificar como derecha extrema, reaccionaria, intolerante, guerrera y carca, pero que en realidad es muy respetuosa con la mujer, hasta el extremo de presentar una ilegal lista -por estar compuesta íntegramente por mujeres- a la localidad de Garachico (o ser la única formación que presenta a una mujer como candidata a la Alcaldía de Arriate, que también vale como ejemplo de política real que fomente la igualdad de sexos). Yo quiero solidarizarme con ella y presentarle mis respetos, porque estoy seguro de que, siendo muchas las manifestaciones de aliento y apoyo que está recibiendo por ser víctima de un acto de maltrato y acoso, éstas no procederán, precisamente, de consejerías e institutos de la mujer cuyos representantes, desde posiciones partidistas obligatoriamente sectarias, promocionan un determinado tipo de mujer, una nueva sección femenina, ahora sin libros de cocina ni de bordado.
La noticia sobre Almudena Sánchez coincide con el anuncio de la aprobación del proyecto de ley andaluza para la promoción de la Igualdad de Género. No hace muchos días se aprobó la Ley de Igualdad en el Congreso de los Diputados; ahora vamos a contar con una ley autonómica en una más que inútil duplicidad de normas "para hacer plenamente real y efectiva la igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres" y, por supuesto, "promocionar un lenguaje y una imagen pública no sexista". Estoy convencido de que a Almudena le satisfará enormemente el proyecto de ley pero, realmente, le bastaría con que quien le ha injuriado se retractara y la dejara en paz.
sábado, mayo 26, 2007
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2 comentarios:
Frutos, llegarás lejos; so melón.
Pues la madre de quieo me sé -minolles, minolles- era jefa de la sección femenina.
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